lunes, 31 de enero de 2011

El vino... ¿como catarlo, enamorarlo y descubrirlo?

Tan misterioso como apasionado es el vino.

"Entre nubes de aromas me pierdo en tu perfume
que acaricia mis labios como sabanas de seda
me pierdo en tu floral y especiado elixir
me apasiono con tu colorido destello eterno
solo beso tu copa y me pierdo en la magia de la incertidumbre
nostalgia de saber ¿que cepa eres?..."


 ¿Cómo  catar un vino cuando estamos enfrente de una cristalina copa? Les daré unos tips para practicar en casa con las amistades, en un restaurante o en una fiesta, es solo dejarse llevar por el misterioso  y  seductor mundo del vino…



1.        
      Aspecto:
Observar el vino inclinando la copa entre 30° y 40° sobre un fondo blanco e iluminado
Anotar las características como:
La claridad (ausencia de turbidez),
Tonalidad (matiz o tonalidad)
Intensidad (cantidad de pigmentación)
Viscosidad (resistencia a fluir)
Efervescencia (en vinos espumosos)



2.       Oler “en copa”
Oler en la boca de la copa sin agitar
Estudiar  y anotar la naturaleza e intensidad de los aromas
Agitar la copa para favorecer que los aromas del vino se desprendan
Oler el vino en la boca de la copa y después introduciendo la nariz
Anotar la intensidad de los aromas



3.       Sabor y tacto en boca
Introducir una pequeña cantidad en 6ml y 10 ml de muestra en la boca
Mover el vino en la boca para alcanzar todas las partes de la lengua y paladar
Para cada sensación (dulzor, acidez, amargo) anotar donde se perciben, cuando han sido detectadas por primera vez, cuanto duran y cómo cambian en cuanto a la percepción e intensidad.
Centrarse en las sensaciones táctiles en boca como la astringencia, picor, cuerpo, temperatura y calor.



4.       Olor
Percibir los aromas en vino a las temperaturas más altas en boca
Aspirar introduciendo aire a través del vino para potenciar la liberación de los aromas
Centrarse en la naturaleza, evolución y persistencia de los aromas, percibir y anotar las diferencias existentes entre las características presentes en boca y en copa.



5.       Final o post gusto
Centrarse en las sensaciones olfativas y gustativas que permanecen en boca
Comparar estas sensaciones con las que previamente han sido detectadas
Notar su carácter y persistencia
Finalmente realizar una evaluación de los atributos, complejidad, sutileza, elegancia, fuerza, equilibrio y capacidad de ser recordado el vino. Con la práctica se puede empezar a evaluar su potencial y la posibilidad del vino de mejorar su carácter con el tiempo. La mayoría de los vinos es preferible catarlos en copas transparentes y en forma de tulipa, en excepción de los espumosos estos serán mejor evaluados en copas largas y en forma de flautas, en el análisis todas las copas deben ser idénticas y ser llenadas con la misma cantidad de vino, la adecuada será de 30ml a 50 ml, esto permitirá observar mejor el color y la claridad al inclinar la copa así como la agitación vigorosa para potenciar la liberación de los aromas.


 Los estímulos visuales normalmente aportan características positivas, nos hace intuir  tanto los atributos olfato-gustativos como posibles defectos, un color rojo intenso incrementa la calidad percibida, incluso para catadores profesionales, por esto las propiedades visuales han de usarse con precaución para evitar prejuicios sobre el vino que cataremos.


 Un vino embotellado con cierta turbidez es considerado inaceptable a pesar de que pocas son las veces que este afecta los aromas y el gusto del vino, la excepción más destacada seria en los vinos tintos envejecidos. El servir el vino cuidadosamente puede evitar que el vino se sirva con sedimentos formados en la misma botella.



El tono denota sus variados matices y la intensidad se refiere a la claridad del color del vino, ambos nos pueden aportar pistas como la madurez de la uva, tiempo de contacto con los hollejos, fermentación en barrica y edad del vino. Uvas blancas poco maduradas dan lugar a vinos incoloros, mientras que uvas maduras o sobre maduras se obtendrán con ella vinos amarillos, el aumento de la madurez incrementa la intensidad y el potencial del color en los tintos, este aumento del potencial del color en los vinos tintos dependerá del tiempo de maceración, el envejecimiento en barricas de roble acelera los cambio en el color con la edad, durante el envejecimiento los tonos dorados aumentan en vinos blancos  y en vinos tintos pierde intensidad el color , los vinos van adquiriendo tonos marrones teja.



Espero que hayan disfrutado estas notas de cata, para enamorarse de la copa de un delicioso y misterioso vino, inspirándose siempre en una hermosa frase como un poema para compartir con sus seres queridos que los acompañaran en esta degustación tan seductora e intelectual como la es el catar un vino, con todo mi amor los dejo porque tengo una botella de cava enfriando en la nevera, los quiere… Male.


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